La larigitis es una infección de la región subglótica (laringe) que suele
afectar a la traquea y bronquios, generalmente de origen viral, con una mayor
incidencia entre los 6 meses y los 3 años.
Suele haber epidemias anuales entre noviembre y marzo. Los primeros días son muy contagiosos transmitiéndose con las secreciones respiratorias.
¿Cómo se diagnostica la laringitis?
La laringitis aguda suele comenzar como un cuadro
catarral con secreción nasal acuosa, tos ronca y a veces fiebre.
Luego aparecen síntomas por la inflamación de la laringe
como la voz y llanto ronco y tos perruna.
También pueden aparecer síntomas debidos a distintos grados
de obstrucción de la vía aérea como el estridor laríngeo (ruido al inspirar) y
dificultad de respirar.
Estos síntomas tienen un curso fluctuante y suelen empeorar
por las noches.
El cuadro dura unos 5 ó 6 días aunque la tos puede persistir
más tiempo.
El diagnóstico es
clínico principalmente siendo raro que se precisen otras pruebas.
¿Cómo se trata la laringitis?
El tratamiento de la laringitis dependerá del grado de
obstrucción de la vía aérea y de la afectación del niño y es muy importante
tranquilizar a los padres y al niño. Consistirá en:
- Aumentar la humedad ambiental y vapores fríos con humidificadores y vaporizadores o incluso el aire fresco de la noche ayuda a mejorar. El vapor frío de la noche calma la garganta inflamada e irritada. Otra posibilidad es abrir el agua caliente en el cuarto de baño para aumentar la humedad.
- Mantener al bebe o al niño en posición erguida facilita la respiración.
- Para ablandar las secreciones mucosas es recomendable beber mucho líquido.
- Antitérmicos si fiebre
- Antibióticos. No son útiles en las laringitis virales
- Adrenalina con suero en nebulizador si el cuadro es más severo con obstrucción de vías aéreas.
- Corticoides en nebulizador también se usan para cuadros mas severos.
- Corticoides orales. Mejoran la sintomatología pero no está claro que modifiquen el pronóstico final.
La laringitis hay que distinguirla de la epiglotitis aguda
que es una inflamación aguda y un edema de la epiglotis y resto de estructuras
supraglóticas generalmente causada por una bacteria (H. influenzae) pero ha
disminuido mucho la incidencia de esta enfermedad desde que se incluyó el H.
influenzae en el calendario vacunal infantil. Esto es una urgencia vital porque
si no se instaura tratamiento progresa hasta producir la muerte por asfixia. El
comienzo es brusco con fiebre, odinofagia y salivación.
Precaución
Cuando su hijo tenga problemas para respirar, tenga los
labios de color azulado, y se le hunda el pecho, ha de ir lo antes posible a un
servicio médico para atención urgente.