Actualmente se conocen bajo el concepto de enfermedad
inflamatoria intestina tres procesos:
- la enfermedad de Crohn
- la colitis ulcerosa
- la colitis indeterminada que incluyen características clínicas, radiológicas, endoscóicas e histológicas de las dos anteriores
La enfermedad de Crohn es un proceso inflamatorio
crónico y recidivante de causa desconocida que se caracteriza por inflamación
de toda la pared del tracto gastrointestinal y por su distribución
discontinua en todo el tubo digestivo. No es contagiosa.
Afecta mayoritariamente a adolescentes y adultos jóvenes
entre los 15 y 25 años aunque también tiene otro pico de incidencia entre los
50 y 80 años. Afecta a ambos sexos con ligero predominio del femenino.
Existe una agregación familiar demostrada tanto por la
aparición de casos entre los familiares de primer grado como por un riesgo
mayor de desarrollo de la enfermedad entre los parientes.
¿Cuál es la causa de la enfermedad de Crohn?
El origen de la enfermedad de Crohn es desconocido. Algunas teorías
apuntan a una predisposición genética que produciría una alteración en la
regulación del sistema inmunológico, aunque también se ha relacionado con
agentes infecciosos principalmente bacterias.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Crohn?

Como complicaciones pueden llegar a producirse abscesos
(infecciones de órganos adyacentes al tubo digestivo) o fístulas.
También se pueden producir manifestaciones extraintestinales
como afectación cutánea, oral, ocular o articular.
La clínica puede conducir a la sospecha de esta enfermedad
pero el diagnóstico se basa en hallazgos endoscópicos, radiológicos e
histológicos. La colonoscopia permite visualizar de forma directa las lesiones
y la toma de biopsias.
¿Cómo se trata la enfermedad de Crohn?
Al desconocerse el origen de la enfermedad de Crohn, los tratamientos están basados en calmar los síntomas para evitar dolores y molestias. Para el tratamiento de la enfermedad de Crohn es importante llevar
una serie de hábitos y modo de vida saludable: dieta saludable, descansar,
evitar el estrés, nervios, disgustos y preocupaciones.
Para
frenar la inflamación se toman aminosalicilatos como sulfasalazina y
mesalazina, corticoides, antibióticos como el metronidazol o
inmunosupresores en los casos más severos.
En ocasiones, cuando los síntomas son mas agresivos, es
necesario acudir al hospital donde se administrarán los medicamentos vía
intravenosa.
Aunque los casos más severos o con complicaciones de colitis
ulcerosa se tratan quirúrgicamente, en la enfermedad de Crohn no se debe
utilizar la cirugía ya que no es curativa como en la colitis ulcerosa sino
paliativa y si se practica debe ser lo más conservadora posible.
Si su caso es un caso severo, es conveniente ponerse en
contacto con alguna asociación de enfermedad de Crohn. Resulta de gran apoyo
para el paciente y su entorno.
Actualizado el 11 de Agosto de 2013